Adiós 2021: con tu impresionante energía creadora, y también con tus malas noticias, nos dejaste dolores pero también excelentes aprendizajes y logros. Ahora es tiempo de pensar el 2022, porque a los grandes años no se los espera por azar: se los construye.

Desde el primer día del año nuevo en Signo vamos a salir a hacer, convencidos de que en nuestro equipo está la principal explicación de todo lo que nos suceda. Y lo vamos a hacer con una convicción que se afirma desde nuestros inicios: la comunicación que se impone es estratégica.

En este fascinante siglo XXI no hay lugar para la comunicación pensada como algo paralelo o desconectado de todo lo que hace una organización. Eso podía ocurrir años atrás, no ahora.

La comunicación es efecto y también es causa. Por eso, pensar la comunicación enlazada con todo lo demás es algo que hace a las organizaciones más fuertes porque crea identidad. Cuando tiene un propósito claro y un modo de alcanzarlo comprensible para todos, una organización está en condiciones de comunicarse de forma poderosa con todos sus públicos y dejará marcada, en cada acto, su identidad.

Esta convicción está creciendo en las empresas y en las organizaciones y estamos felices de que así sea. Y en 2022 vamos a seguir empujando en esa dirección.

Hacia allí vamos.